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Corazón Suicida

Tras años en soledad mi corazón quedó convertido en piedra  La vida pasaba sin más y yo agarrandome a ella. Nada podia esperar tenía el alma bajo llave y cadenas.  Un dia me paré a pensar, qué son los golpecitos que en mi pecho suenan?  Empieza el miedo a despertar de diferentes maneras, mi cuerpo, mi mente y mi voz temen amar y lo desean. Fue el chico de aquel bar que de pronto soltó mis cadenas, fue el beso que más esperé despertando en mis labios este poema. Empieza de nuevo el tic tac de este corazón que ahora es veleta y aun así ya no está dispuesto a dudas ni esperas. Llega la guerra entre pensar y sentir, entre un corazón suicida y una mente escéptica, que no puede dejar de latir y al mismo tiempo de estuadiar la manera, controlar el deseo para no arriesgar a que duela. Hoy no puedo dejar de notar El cosquilleo que sube por mis piernas  Mil motivos para dejar de seguir y otro tantos a dejar que pase lo que el deseo quiera.  
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Lo fuimos todo y nada a la vez

Y ahora tan solo quedan los suspiros de lo que pudo ser y no fue. Las noches que te recuerdo y las tardes en las que el teléfono arde de ganas de una señal de esperanza... Las ganas de verte se conforman a menudo con migajas;  Ver tu foto de perfil asomando en las redes como si de encontrarte buscandome en mi calle se tratase para saber de mi. Si tú supieras que de tí quiero saber siempre.... Si tú quisieras tanto como yo que fácil sería coincidir. Fuimos invisibles a ojos de otros, lo fuimos todo y nada a la vez. Fuimos las ganas de sentirnos por momentos, fuimos lo prohibido para los sentimientos, no para los mios que aun te reclaman a gritos a pesar del tiempo, a pesar de que nunca has vuelto a llamar a mi puerta arrepentido de haberme dejado ir.

Desatando nudos

Cuesta sudor y lágrimas hacer libre a una mente atada a los nudos del miedo. Noches de insomnio, taquicardias, fotogramas a mil pensamientos por segundo, un corazón al borde del precipicio de tanto que golpea el recuerdo. Mente al límite de un grito rogando silencio! Me vi caer en el abismo, en lo más profundo de la incertidumbre, de la duda. Perdiéndome quien soy durante años, ocultándome tras la sombra y seguía cayendo... Fui víctima de mis propias trabas acortándome las alas, las ganas, pasaba el tiempo y seguía cayendo... "Quizás algún día" La misma frase una y otra vez en momentos de impulso. Valiente boca que sabe la teoría de memoria, una forma de autoconvencerse, pero como dicen; "Por la boca muere el pez" cuando la inseguridad un día más gana la batalla. Levantarse cada mañana sin ganas de haberlo hecho porque sientes como se te cae el mundo encima. Las horas se hacen eternas al poner el tiempo en manos de lo que más temes

24 de Enero

Empezó a latirme tan fuerte el corazón  que creí que las mariposas que dormian me salian por la boca disparadas. Así volví a entender que aún te amaba.

En estas fechas...

Navidad, fin de año y noche de reyes. Celebraciónes incredulas de falsos creyentes, y escaparates robando el alma de la gente. Comida a reventar, más los regalos que no pueden faltar. 12 uvas,  12 campanadas, 12 indigentes buscando cobijo debajo de un puente y tantos otros en cualquier calle sin poder  cenar. Familias, amigos y tambien conocidos unidos como todos los años. Algunos con certeza en los ojos, otros no tan cierta, de esos pretendía hablar que de los otros ya hablan todas las canciones en estas fechas. Un año más iniciado con besos forzados, alguno repartido por Judas.  Sonrisa fingidas, por delante te abrazan y por detrás, durante el resto del año, te clavan  la estaca de la infidelidad en la espalda pero hay que guardar la compostura que es Navidad! Y aquí estoy yo, rompiendo las reglas de lo aceptable porque aparentar es lo que se lleva. No lo que yo.  Censurando temporalmente las críticas llenas de culpa, de envidia hirviendo en las bocas peleando por el mejor p

Huracanes

Esperé una y mil veces, Esperé  horas, Esperé dias, semanas y meses, incluso años... Quizás aun no me cansé de hacerlo pero siempre llega ese momento en el que la razón suplica al corazón que por favor, deje de latir tanto porque cada vez que lo hace despiertan nuestros huracanes en mi memoria revolucionando todo...

Domingos...

Mirar a la cara a los domingos es caer en un precipicio, dar volumen al desorden desde entro que causa la nostalgia al recordarte. Mirar a la cara a los domingos es repasar en orden alfabético los momentos, buscar el calor de tus manos en mi cama y lanzar golpes al aire al no encontrarlas. Mirar a la cara a los domingos es pedir permiso a los lunes para volver a empezar de nuevo 6 días por semana, hacer como si nada, y caer en un proximo, una vez más, sin ti, arañando las entrañas. Mirar a la cara a los domingos es reir sin ganas, correr sin prisa, volar sin alas, terminar el día como uno más, echándole un pulso la razón al corazón aprendiendo a despedirme ...